6 problemas de dormir en pareja… ¡Colchón!
Sabemos que dormir en pareja no siempre es como se ve en el cine. Nos molestan los ronquidos, nuestra pareja parece tener cinturón negro de karate… Tenemos detectados 6 problemas de dormir en pareja que tienen solución. ¿Te atreves a poner fin a tu sufrimiento?
Muchos de los problemas de dormir en pareja se solucionan con la medida del colchón adecuada.
1. Adiós a las sesiones de karate
Seguro que alguna vez has dado una patada o manotazo durmiendo, o te lo han dado. Es involuntario. No se puede controlar. Así que, ¿Qué podemos hacer? Muy fácil, comprar un colchón grande.
Muchas parejas duermen en camas de 135. Eso significa que cada durmiente tiene 67.5 cm para dormir. ¿Alguna vez has visto una cama tan estrecha? ¿Realmente se puede evitar el contacto en una cama así de pequeña?
Si sabes que tu pareja o tú tenéis alma de karateca nocturno, un ancho de 160 o 180 será la solución ideal. Así evitaréis este problema de dormir en pareja.
2. Bandas sonoras de ronquidos
Los ronquidos son las bandas sonoras de muchas parejas al dormir. Ya que roncar puede esconder otro tipo de problemas, recomendamos visitar al médico para comprobar que todo esté bien.
Hoy día existen almohadas que alivian los ronquidos, tiritas, sprays… Por lo que poner solución al ronquido es posible. Además, si ya has probado esto y no hubo éxito, siempre puedes ponerte tampones de oído para dormir.
Y si nada de esto funciona… Seguro que dormir en cuartos separados te ayudará a dormir.
3. Tu pareja no para de dar vueltas
Hay gente que es nerviosa hasta durmiendo. Dan vueltas y vueltas y más vueltas. Parecen una peonza. Este es un problema de dormir en pareja común.
¿Solución? En muchas ocasiones damos vueltas porque el colchón no nos resulta cómodo. No encontramos una posición en la que poder relajarnos y dormir. Si crees que este puede ser tu caso porque el colchón ya tiene tiempo, te proponemos que cambies tu colchón.
4. Tu pareja quiere ser tu sombra
Hay personas que quieren abrazar a su pareja en la cama. Sienten que necesitan dormir muy cerquita de su pareja. Pero claro, puede que tú prefieras tener tu espacio y no estar tan cerca de tu pareja al dormir.
Os proponemos que lleguéis a un acuerdo: Los primeros 5-10 minutos os abrazais, la cucharita… Lo que haga falta. Pero después, cada uno a dormir a su sitio. Todos contentos.
5. Los horarios de descanso no cuadran
En ocasiones los horarios no son compatibles en la pareja y cada uno tiene una hora para ir a dormir y despertar.
Intentar encontrar un horario que sea razonable para ambos. Si tu pareja se acuesta tarde, pero tú pronto, ponte en la cama con un libro en formato papel a leer un poco. No notarás cuando se meta en la cama.
Si tú eres el madrugador y tu pareja se despierta más tarde, se considerado. No hagas ruido en la habitación ni por la casa. Evita darle a la luz dentro de lo posible. Tu pareja te lo agradecerá.
6. Tu habitación parece un despacho
A veces ocurre. Nos traemos trabajo a casa y lo dejamos en el dormitorio. Al final nuestra habitación se convierte en una extensión de nuestro lugar de trabajo. ¡No lo permitas!
La habitación debe ser tu santuario, sólo para dormir y tener relaciones con tu pareja. Nada de trabajo, portátiles, informes, el teléfono del trabajo fuera también. No dejes que en la habitación haya algo que te recuerde al trabajo.
Esto mejorará tu descanso –ya que desconectarás de tu trabajo– y el de tu pareja. Y es que a nadie le gusta que su dormitorio parezca una oficina.
¿Vosotros tenéis alguno de estos problemas? ¿Os sentís identificados? ¡Contarnos qué otras soluciones se os ocurren a estos problemas!