Como evitar el dolor lumbar
Nuestro consejo para evitar el dolor de espalda o dolor lumbar , cuando la causa es un colchón en mal estado
Pasamos alrededor de un tercio de nuestra vida durmiendo. Por eso es esencial que nuestro descanso sea de calidad y que al despertar estemos frescos y plenos de energía. Es común que a lo largo de nuestra vida, en ocasiones al despertarnos, experimentemos dolor de espalda, dolor lumbar. Esto puede ser debido a desequilibrios musculares o una pérdida de confort de nuestro colchón. Si el dolor desaparece después de levantarnos a los pocos minutos, el problema no reviste de mayor gravedad. Pero estaríamos hablando en sentido contrario si el dolor permanece durante demasiado tiempo.
Causas del dolor de espalda o dolor lumbar:
- Problema estructural como hernia de disco o distensión muscular. En estos casos te recomendamos que consultes con tu médico.
- Pérdida de confort del colchón.
Como nosotros no somos médicos, nos centraremos en el punto 2
Es usual que con el paso del tiempo, tu cama pierda propiedades. Ten en cuenta que tu colchón sufre el impacto diario de tu cuerpo durante al menos 30.000 horas (8 horas diarias durante 10 años). Y cambios de postura, temperatura, sudor, etc. afectan a sus propiedades. Esto deberías multiplicarlo por dos, en el caso de dormir acompañado.
Por tanto, en el momento que empiezas a sentir que tu descanso no es el adecuado, que sientes dolor de espalda o dolor lumbar y que no es debido a problemas de salud, es el momento de renovar tu colchón.
La siguiente pegunta que nos deberíamos plantear, ¿Cuál es el colchón ideal para mí? Desafortunadamente la respuesta no es sencilla. Lo idóneo es encontrar un colchón que mantenga la postura natural de tu columna vertebral y no la fuerce.
Para conseguir esto es necesario tener en cuenta las siguientes variables; altura, peso, edad, fisonomía o constitución, posición preferida al dormir, temperatura corporal, temperatura exterior, actividad diaria y la tecnología empleada en tu colchón antiguo.
Todas estas variantes influirán en las preferencias del colchón nuevo. Claro! y si no duermes solo , también deberíamos contar con las necesidades de nuestra pareja.
Una premisa que nos puede orientar a la hora de encontrar nuestro colchón ideal, es el nivel de confort. En Khama hemos desarrollado 5 niveles de firmeza que van desde un colchón duro hasta uno con firmeza más acogedora.
Cuanto más duro, mayor libertad de movimientos, ideal si te mueves mucho y cuanto más blando, existe una menor presión sobre el cuerpo, aconsejable cuando sufrimos algún tipo de dolor. La clave está en encontrar el nivel de confort ideal para cada persona.
Un punto de partida recomendable sería el de firmeza intermedia, el colchón de muelles ensacados Agave. Con una firmeza intermedia, ni duro ni blando, este colchón te permite un buena libertad de movimientos, elimina los puntos de presión en cuello, evitando el dolor de espalda o el dolor lumbar, consiguiendo así una correcta posición de la columna vertebral y al estar elaborado de muelles ensacados, permite una mejor ventilación que ayuda a conseguir una mayor sensación de frescor y una superior transpiración que favorece, la higiene, conservación y mantenimiento del colchón alargando así su vida útil.
Transcurridos 30 noches podrás confirmar si este colchón el es ideal o prefieres uno de mayor o menor grado de dureza, consiguiendo al fin saber cual es tu colchón ideal.
Como puedes observar, una decisión tan importante que afecta a tu descanso no tiene una respuesta sencilla. Incluso nosotros que llevamos más de 25 años fabricando colchones nos resulta complejo aconsejar un colchón u otro. Más que recomendar una tecnología u otra (muelles ensacados, viscoelástica, látex o espuma), nuestra sugerencia es que te dejes guiar por tu intuición.
Es decir, la única forma de saber cual es tu colchón ideal, el cual te ayudará a recuperar ese descanso tan anhelado y a mitigar tus dolores de espalda o lumbar, es probándolo al menos durante 30 noches. Solamente de esta forma sabrás si ese colchón reúne las prestaciones adecuadas o si en cambio tu cuerpo requiere otro de confort distinto, de más suave a más duro.
En Khama te lo ponemos muy sencillo. Probar un colchón durante 100 noches y decidir si te lo quedas, lo cambias por otro o te devolvemos tu dinero