Descubre las ventajas de madrugar
El refrán dice: “A quien madruga, Dios le ayuda”. A nosotros nos gusta más decir que “a quien madruga una siesta le espera”. Sea como sea, mucha gente ve madrugar como una obligación, huyen de ello y no ven el lado bueno que puede tener. Descubre con nosotros las ventajas de madrugar.
1. Al madrugar, más tiempo para hacer ejercicio
Sí, con madrugar un poquito más y dejar de remolonear en la cama, podrás tener más tiempo para hacer ejercicio. Hacer maratones de Netflix está muy bien, pero tu cuerpo agradecerá salir a la calle, disfrutar de un paseo por la montaña, montar en bici…
Hacer ejercicio nada más levantarnos nos ayuda a despertar y a poner en marcha nuestro organismo. Además, ahora que hace más calor durante el día aprovechar las primeras horas de la mañana para hacer deporte es la opción más sabia.
2. ¿A quién no le gusta un buen desayuno?
Después de hacer un poco de ejercicio, siempre puedes y debes desayunar bien. Tostadas con jamón, con queso… Toma fruta, leche, café o una pieza pequeña de bollería. Tendrás energía suficiente para comenzar tu mañana.
Saltarte el desayuno no es buena idea ya que durante todo el día estarás hambriento y cuando llegue la hora de comer, te costará mucho más saciarte y optarás por platos más calóricos y pesados. ¿Qué conseguirás? Comer mucho más al medio día de lo que debes.
3. Más tiempo para dedicarte a tí mismo/a
¿Cuánto tiempo llevas queriendo poner orden a los cajones de tu cómoda? ¿Recuerdas cuándo fue la última vez que te duchaste tranquilamente antes de ir a trabajar? Si madrugas un poquito, podrás darte una ducha tranquilamente, sin ir con prisas y mirando el reloj constantemente.
También tendrás tiempo para leer ese libro que todo el mundo dice que tienes que leer, ¿podrás sacar tiempo para leer 1 capítulo al día? seguro que sí.
4. Podrás pasar más tiempo con tus hijos
Los pequeños del hogar necesitan de nuestros cuidados y atenciones. Si madrugamos un poquito, podremos aprovechar la mañana para hacer cosas aburridas de adultos: fregar, planchar, limpiar, preparar la comida… y cuando los pequeños estén despiertos y listos para jugar, podremos dedicarles nuestro tiempo y crear buenos recuerdos.
5. Caerás rendido en la cama por la noche
Tras un día de trabajo, donde ya has hecho deporte, y donde te ha quedado tiempo para dedicar a los pequeños, ¿crees que te costará mucho quedarte durmiendo? Seguro que no. Gastar toda nuestra energía durante el día es perfecto para poder caer rendidos en nuestro colchón y poder conseguir un descanso reparador.
Si cuando vamos a la cama no estamos cansados, nos costará conciliar el sueño, nos pondremos nerviosos de ver que no podemos dormir… Así que gasta toda tu energía durante el día.
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