Nuevo colchón desenfundable

Tanto en la vida como en la empresa parte con ventaja quien tiene un punto diferencial frente al resto, y en el mundo del descanso, parte con ventaja quien tiene un colchón desenfundable con cambios de confort a la carta, ¿o no?

En un mundo actual, que atraviesa una crisis de pérdida de valores y educación, tener principios y buenos modales te posiciona —a ojos de la sociedad más amable— frente al resto. Tener una ventaja diferencial te permite marcar el primer el gol del partido. 1-0. También dicen que quien da primero da dos veces. 2-0. Si tienes una ventaja diferencial frente al resto de competidores cierras el partido incluso antes de empezarlo. Win.

En KHAMA tenemos una ventaja competitiva respecto al resto de fabricantes de colchones. Los colchones KHAMA originales, básicos y articulados ahora son desenfundables; llevan una cremallera entre la platabanda y el topping. Esto permite poder intercambiar o cambiar las capas de confort o firmeza.

Ahora, durante las 123 noches de prueba —cuatro meses si hacemos el cambio a pesetas—, si el cliente siente que el colchón es demasiado blando o firme para él, le damos la opción de cambiar las capas de confort tantas veces como quiera hasta que demos con su firmeza ideal. En definitiva, nos empecinamos en tu descanso y no cejamos en nuestro empeño hasta que lo conseguimos. Hasta el infinito y más allá. Un ¿defecto? que se convierte en otra ventaja competitiva: la tozudez.

¿Cuáles son las ventajas de los nuevos colchones KHAMA desenfundables y con cambios de confort?

• Asegura tu mejor descanso: no pararemos hasta conseguirlo. Las capas de confort se podrán cambiar por otras de más o menos firmeza si no estás satisfecho con la que has comprado, de manera más fácil, rápida, cómoda y eficiente. ¿Por qué? Pues porque no habrá necesidad de cambiar el colchón entero, cambiando la capa de confort será suficiente.

• Más sostenible: con el medio ambiente y con las personas. No solo el envío enrollado, también el fácil ajuste de las capas de confort a la hora de realizar cambios permite optimizar el transporte y con ello reducir la contaminación ambiental. Enviar una capa de espuma, con un peso aproximado del 10 % del colchón, implica una reducción del 90 % de las emisiones de C0₂.

• Mayor durabilidad: un colchón para toda la vida. El nuevo colchón KHAMA podrá durar muchos más años, porque solamente bastará con renovar la capa de firmeza. Su núcleo de muelles ensacados asegura estabilidad y resistencia de por vida, y únicamente cambiando la capa de confort podrás tener un colchón nuevo siempre que quieras de manera mucho más económica.