¿Quién dijo que los colchones solo sirven para dormir? ¡Son verdaderos polivalentes del descanso! Imagina esto: después de una larga jornada, decides lanzarte en tu colchón con un bol de palomitas, dispuesto a ver tu serie favorita. ¡Bien! Ahí está tu colchón, donde pasas la tercera parte de tu vida. 

El colchón, gran parte de nuestra vida 

Los colchones, esos fieles compañeros del descanso, son más que simples lechos para dormir. ¿Recuerdas la vez que decidiste tener un maratón de películas y, de repente, tu colchón se convirtió en el trono supremo de la comodidad? ¡Así es! Tu colchón no solo es para dormir; es el epicentro de la relajación y el entretenimiento. 

Desde sesiones de juegos de video épicos hasta maratones de lectura que te transportan a otros mundos, el colchón es el escenario perfecto para todas tus aventuras hogareñas. En este artículo analizaremos cómo una tercera parte de nuestra vida la pasamos en un colchón y por qué es tan importante tu colchón.  

Las tres partes de nuestras vidas

Para entender esta teoría, debemos ponernos un poco matemáticos. ¡No te asustes! Te sentirás identificado: Una tercera parte de nuestra vida —laboral— la dedicamos al trabajo. Nos puede gustar más o menos pero es el plan para que las otras dos terceras partes estén equilibradas y todo esté más o menos en su sitio. 

En teoría, esa es la parte menos amable de la vida, pero luego la vida (o nosotros mismos) le da la vuelta y empiezan a encajar las piezas con proyectos que nos hacen crecer profesionalmente, con un inmejorable clima laboral o con compañeros/as de trabajo que se quedan en nuestra vida como amigos para siempre.

De las dos partes restantes —se supone que mejores porque no se trabaja y cuando no trabajamos hacemos planes que nos gustan— una de ellas la dedicamos a la familia, a cocinar, a los amigos, a salir tomar algo, a pasear al aire libre, a leer, a buscar a esa persona con la que quieres estar el resto de tu vida, a ver fútbol, a escribir en grupos de WhatsApp, a tuitear, a ser mejores personas…

También las dedicamos a viajar, a hacer deporte, a pagar impuestos, a escuchar música, a ir a conciertos, a crear perfiles en redes sociales, a ver stories en Instagram, a ver reels en Instagram, a elegir una película en Netflix, a elegir una serie en Netflix, a elegir otra plataforma en streaming que no sea Netflix, a amistad y lo que surja y a todo lo que hacemos en esta vida que no sea trabajar o dormir. 

Dormir, la tercera parte

Cuando decimos dormir, también decimos descansar y es aquí donde aparecen un montón de actividades que, aunque no nos demos cuenta, hacemos en el colchón. ¿Recuerdas la vez que decidiste tener un maratón de películas y, de repente, tu colchón se convirtió en el trono supremo de la comodidad? ¿O cuando tu colchón, con sus suaves capas de confort, se convirtió en el cómplice ideal para momentos íntimos y cenas improvisadas?

Y es que una tercera parte de nuestra vida la pasamos en un colchón. Pasamos 2.900 horas al año en una cama, que se dice pronto. ¿Conclusión? Dormir es tan importante como todas las cosas que nos gustan juntas; por eso es fundamental poner en perspectiva el descanso y cuidarnos más y querernos mejor. Y por eso KHAMA existe.

Cuanto mejor es el colchón, mejor descanso

¿Sabías que una persona que ha llegado a vivir 90 años, se ha pasado 30 de estos durmiendo? Si nos pasamos tanto tiempo descansando, es porque lo necesitamos y realmente nos hace falta para poder recuperar energía y afrontar el día siguiente de una mejor forma. 

Ahora que sabemos que un buen colchón nos ayuda a vivir mejor el día a día, te invitamos a ver el catálogo de colchones KHAMA. Es que tienen todo lo esencial para un buen descanso: empezando por su núcleo de muelles ensacados que garantiza el soporte, la firmeza y la durabilidad que un buen colchón necesita.

La adaptabilidad y el confort vienen de la mano de su acolchado de visco y de la capa de espuma personalizada. Sí, porque nuestros colchones tienen lo mejor: la firmeza personalizada a cada durmiente, incluso si duermes en pareja.

Nuestros modelos Dual, Dual Lite y Dual Pro, tienen una característica aún más diferenciadora: ¡Nuestro test sabe qué firmeza es la más adecuada para ti! En menos de un minuto y solo poniendo tu peso y altura. Y si la firmeza  que te llega a casa no se ajusta a tus necesidades… ¡no te preocupes! No nos rendiremos hasta conseguir que duermas bien.Solo tienes que decírnoslo y, durante las 123 primeras noches, te enviaremos tantos cambios de firmeza  como necesites para mejorar tu descanso. Solo abriendo su cremallera  podrás cambiar la firmeza  de manera rápida y sencilla, en casa y sin quedarte sin colchón ni un solo momento.